Saturday, February 28, 2009

LA ERA DE LOS DESCUBRIMIENTOS



Durante toda la Edad Media en la Península Ibérica, al igual que en Irlanda, los diversos reinos y clanes estuvieron abocados a las luchas entre ellos y contra el invasor árabe hasta que lentamente lograron la unidad y expulsar a los árabes, gracias al matrimonio de Fernando II de Aragón con Isabel I de Castilla, hecho que logró la unidad española.


La pareja se casó en el Palacio de los Vivero de Valladolid el 19 de octubre de 1469, ella con 18 años y él con algo más de 17, pasando su luna de miel en el Castillo de Fuensaldaña (Fuensaldaña, Valladolid). Posteriormente, la historia y la costumbre los han popularizado como:
Reyes católicos conjuntamente a Fernando y a su mujer, Isabel I de Castilla.
El reinado de los Reyes Católicos significó el tránsito del mundo medieval al mundo moderno en España. Con su enlace se consiguió la unión, en la dinastía de los Trastámara, de las Coronas de Castilla y de Aragón.
Los Reyes, apoyados por las ciudades y la pequeña nobleza, establecieron una monarquía fuerte frente a las apetencias de poder de eclesiásticos y nobles. Con la conquista de Granada, Navarra, Canarias, Melilla y otras plazas africanas consiguieron la unión territorial bajo una sola corona de la totalidad —exceptuando Ceuta y Olivenza que entonces pertenecían a Portugal — de los territorios que hoy conforman España.
Los Reyes establecieron una política exterior común marcada por el carácter diplomático de Fernando el Católico, que supondría la hegemonía hispánica en Europa durante los siglos XVI y XVII. El descubrimiento de América en 1492 supuso un hito en la historia mundial.
Esta circunstancia abrió enormes posibilidades a la economía, a la ciencia y acentuó la expansión atlántica y la colonización de América que continuaría en los siguientes siglos.
Las Migraciones de Europa a América.
Desde el siglo XV al siglo XX hubo, no una sino varias corrientes continuas de emigración y comercio de Europa hacia América y viceversa, por consiguiente el apellido “Morán” pudo llegar al Perú por cualquiera de ellas o por varias de ellas.
Y aquí les tengo que entregar “una gotita de saber” para que me entiendan mejor porque voy a usar términos matemáticos que las personas confunden a menudo:
Las palabras “posibilidad y probabilidad” no son sinónimos, los sucesos pueden o no pueden ser “posibles”, pero ¿Cuánto probables son?, pues… pueden ser 10% ó 40% u 80% por lo tanto la “probabilidad” es la expresión matemática de la posibilidad. Cuanto más alto es el número, más posible es.
Volvamos ahora a las rutas migratorias las cuales voy a enumerar:
1) Desde España a sus Virreinatos y otras posesiones de América.
2) Del Portugal a sus colonias del Brasil.
3) De Francia a Canadá al sur de los Estados Unidos, el Caribe y la Guayana.
4) De Inglaterra e Irlanda a los EE.UU.
Bueno… estas son las posibilidades, ¿pero que me dicen de las probabilidades? Analicemos cada una de las alternativas:
La posibilidad cierta es que el apellido haya venido dentro de las corrientes migratorias de españolas, porque estas duraron cuatro siglos, el apellido estaba difundido por gran parte de España y hay pruebas documentales de que desde el siglo XVII existía este apellido asentado no solo en el Perú sino también en Ecuador y Venezuela. Por lo tanto estimo en un 98% la probabilidad de que nuestros ancestros sean ibéricos.
Otra posibilidad es que sea portugués, pero es muy baja porque no se conocen de migraciones de esa metrópoli –El Portugal- al Perú o salvo el arribo de marinos y uno que otro aventurero que llegaron en busca del oro de los incas. Por lo tanto asignemos un 0.5%. Yo no sé si hay “moranes” en Brasil o Portugal.
Luego vienen los franceses, irlandeses e ingleses, que también es improbable su arribo al Perú, ya sea directamente de Europa o posteriormente del norte de América. Recién en la época republicana a partir de 1821 empiezan a aparecer apellidos franceses e ingleses fruto de la llegada de ejércitos y armadas de esos países o la llegada de tecnología y negocios (ferrocarriles, ingenios, fábricas), que trajeron técnicos, ingenieros o agentes comerciales. Por lo tanto a esto le doy solo 1,5%.
También hay que considerar que al Perú llagaron los Ejércitos Libertadores desde Argentina, Chile y luego de Venezuela, Colombia y Ecuador, y algunos de esos militares (oficiales y/o soldados) se afincaron y formaron familias por estas tierras. Caso conocido es el del General Trinidad Morán Manzano que trataremos posteriormente.
Para terminar solo digo que lo expuesto es una evaluación personal y que está sujeto a debate si alguno de ustedes tiene mejores datos. Mientras no obtenga pruebas documentadas por ejemplo del “Archivo de las Indias” o de los archivos locales de arribo de inmigrantes (escasos o fuera de mi alcance) no podré continuar esta línea de investigación. S.E.u O. (Salvo error u omisión)

Friday, February 27, 2009

¿CÓMO LLEGÓ NUESTRO APELLIDO AL PERÚ?

Aunque parezca mentira, la respuesta de esta pregunta es muy sencilla, pues era necesario que se descubriera América, y esto fue hecho por Cristóbal Colón (dejemos de lado la historia de los “vikingos” porque si llegaron primeros, no dejaron huellas), luego él o los primeros moranes tuvieron que venir por mar y durante el siglo XVI y finalmente la ruta más probable es que de España navegaran al Caribe o Centro América, cruzaran el Istmo de Panamá a pié y navegaran al sur hasta el Perú.



Posteriormente y descubierto el Estrecho de Magallanes las naves llegaran a Cartagena en Colombia, luego al Rio de la Plata en Argentina dando la vuelta por el sur entraran al Océano Pacífico arribarían a Valparaíso en Chile y finalmente al Callao en el Perú.



Pero antes de continuar debemos hacer un pequeño análisis histórico y geopolítico de la situación de Irlanda y España por esos años, del siglo XIII al siglo XVIII.



Los historiadores irlandeses pintan así la situación de ese país y de acuerdo a la cronología de la historia de Irlanda recopilada por monjes franciscanos leemos…




“En 1259, una mezcla de clanes noruego-gaélicos formaron un ejército de mercenarios anglificados como Gallowglass (del irlandés Gallóglaigh que significa Soldados forasteros). Por el 1512 se reportó que había 59 grupos a través del país bajo el control de la nobleza irlandesa. Aunque inicialmente eran mercenarios, con el paso del tiempo, se asentaron y sus filas llegaron a ocuparse como irlandeses nativos…
Durante cuatro siglos sucesivos se aliaron con los irlandeses originarios en conflictos políticos y militares contra Inglaterra y permanecieron siendo en su gran mayoría católicos tras la reforma protestante.”
“La reforma protestante, durante la cual Enrique VIII de Inglaterra rompió con la autoridad papal (1536), cambió fundamentalmente a Irlanda. Mientras que Enrique VIII separó el catolicismo inglés de Roma, su hijo Eduardo VI de Inglaterra fue más allá, rompiendo definitivamente con la doctrina papal. Mientras que los ingleses, galeses y (luego) escoceses aceptaron el protestantismo, los irlandeses permanecieron siendo católicos, un hecho que determinaría su relación con el estado británico durante los 400 años siguientes.
A principios del siglo XVII, los protestantes escoceses e ingleses fueron enviados como colonos al Norte de la isla a los condados de Laois y Offaly. Una serie de leyes penales discriminaron toda fe cristiana con excepción de la establecida Iglesia de Irlanda (protestante). Las principales víctimas de estas leyes fueron los católicos y, en menor grado, el presbiterianismo.
Por la imposición de la ley inglesa, la conquista se complicó, también, por la extensión de la reforma protestante no solo de la religión, sino también a la lengua y la cultura. El imperio español intervino varias veces con la Guerra anglo-española (1585-1604), y los irlandeses se encontraron atrapados entre su aceptación generalizada de la autoridad del Papa y los requerimientos de lealtad al monarca de Inglaterra e Irlanda.
Al completar la conquista anglosajona, la política de la Irlanda gaélica se encontraba ampliamente destruida y los españoles no deseaban intervenir directamente. Hecho que dejó el camino libre para que los colonos ingleses, escoceses, y galeses hiciesen extensos asentamientos en el país que culminaron en la colonización de Ulster.”
La conclusión que se saca de estos párrafos es que durante cuatro siglos, Irlanda vivía una situación caótica, primero por las guerras entre clanes y luego contra la dominación de los ingleses, quedando los irlandeses al final de todo esto como ciudadanos de segunda, hasta que en 1845, Irlanda fue golpeada por la devastación de los cultivos de patata; en cuatro años, esta plaga costó las vidas de un millón de irlandeses y la emigración de otro millón de los cuales cierta cantidad, huyendo de hambre, pudieron embarcarse para América.
Era 1845… y en España la situación era muy diferente.

Thursday, February 26, 2009

LOS CELTAS

Y para seguir nuestro camino, tendremos que volver a usar nuestra “Máquina del Tiempo” y retroceder hasta la Edad de Bronce y encontrar que…
Este pueblo bárbaro que procedían originariamente de Asia y formaron parte de un pueblo indogermánico, que se estableció en el occidente de Europa. En el siglo XX a.C. ya habitaban el centro y norte de Europa. Para el año 1000 a.C. se extendieron por las Islas Británicas, norte de Francia, parte de Suiza y norte de Italia. Invadieron España en el siglo IX a.C. Su lengua era indoeuropea, de la cual se conservan escasos registros literarios. Muchos historiadores los definen así:

“El nombre de “Celtas”, se aplica para caracterizar a un pueblo, conjunto de pueblos, con una rama de las lenguas indoeuropeas (Lenguas celtas) y cultura material (cultura arqueológica de La Tène). Este término es de origen griego (keltoi), quienes lo tomaron prestado de los indígenas ligures, supuestamente celtas, asentados alrededor de “Massalia”. Los celtas, al parecer, no tenían conciencia de sí mismos, como nosotros podemos tenerlo de ellos como grupo, por tanto eso hace dificultosa la tarea de delimitar el término. Se han llamado a sí mismos galos o celtas, según recoge “Julio César”.
A partir del siglo VIII a. C., los celtas participaron junto a los ilirios de la cultura de Hallstatt (Hierro-I), extendiéndose en esta fase por el interior de la Península Ibérica (siglo VII a. C.). En el siglo VI a. C. compartieron, sin embargo, el noreste ibérico con los íberos. Así, los celtas de Iberia iniciaron un desarrollo paralelo al de sus compatriotas insulares”.
“Los pueblos y cultura célticas tuvieron una fuerte presencia, documentada por Plinio y otras fuentes, como el Leabhar Ghabhála Érenn, en el noroeste de la Península, en lo que es hoy la actual Galicia, el norte de Portugal, y la parte occidental de Asturias y León, asimilándose a la cultura castreña preexistente”
Es evidente que existen fuertes lazos étnicos, entre Irlanda y el norte de España que modernamente esta teoría se ve reforzada con el avance de la “genética” como podrán leer en este texto que transcribo (sic).
¿Posible origen de los Celtas en España?
“Según un estudio realizado en la Universidad de Oxford, los celtas que habitaban el Reino Unido antes de la llegada de los sajones, los vikingos y los normandos, descienden de una tribu de pescadores procedentes de la Península Ibérica, y su composición genética es casi idéntica a los nativos de allí. Los pueblos que conservan mayores raíces celtas, como los escoceses, galeses e irlandeses, tendrían así parentesco con las poblaciones costeras de Iberia, sobre todo del norte: gallegos, cántabros y, principalmente asturianos.
La investigación de la prestigiosa universidad concluye que los celtas, la cultura prerrománica más importante de las islas británicas, provenían de territorio español. Al parecer, son descendientes de una tribu de pescadores ibéricos que cruzaron el golfo de Vizcaya hace más de 4.000 años.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de estudiosos de Oxford, liderados por el profesor Brian Skyes, ha tomado muestras de ADN a más de 10.000 personas en el Reino Unido e Irlanda, en aras de elaborar un completo mapa genético.
Se ha analizado la composición del cromosoma 'Y', el sexual de los varones, que se hereda del padre. Resulta que todos los británicos proceden de uno de seis diferentes grupos, siendo el más antiguo y extendido, es el celta. Hasta tal punto que la mayoría de los habitantes del Reino Unido (tanto en Escocia, Gales e Irlanda como en otras áreas) serían descendientes, muy remotos, de celtas ibéricos. Los análisis de ADN han revelado que las huellas dactilares de los celtas son prácticamente idénticas a las de los habitantes del norte de España”.
Con todo lo expuesto quiero demostrar la futilidad de discutir entre nosotros sobre si somos gringos o latinos pues hasta que se descubrió América en 1492 no podríamos continuar nuestra historia. Solo hago la salvedad que genéticamente hay una altísima probabilidad de que en nuestros genes haya cromosomas célticos. Ya sea que nuestro apellido venga de emigrantes de Irlanda o de España.
Y esto lo dejo para el siguiente capítulo…

Wednesday, February 25, 2009

¿SEREMOS DE LA VERDE ERIN?

Lo narrado en el capítulo anterior ocurrió en la primera mitad del siglo VIII y están ligadas a la histórica batalla de Covadonga, que en forma resumida aquí les pongo:


La cueva de Covadonga y la actual ermita
La batalla de Covadonga tuvo lugar en 722 en Covadonga (España), un paraje próximo a Cangas de Onís (Asturias), entre el ejército de Don Pelayo y tropas musulmanas, que resultaron derrotadas. Esta acción bélica se ha considerado siempre como el arranque de la más tarde denominada «Reconquista», término que aparece hacia el siglo X .

Es en estas épocas en que aparece el apellido “Morán” ya que antes de esa fecha en la Península Ibérica no se conocía y es por eso que debemos investigar otras posibles raíces de este nombre y esto nos lleva al país de los celtas donde el apellido MORAN está muy difundido en Irlanda (nº 56 en la lista de los 100 más habituales), especialmente en los Condados de Mayo, Limerick, Roscommon, Leitrim y Galway. Proviene de dos clanes, los O'Morain (de Co.Mayo) y los O'Moghrain (de Co.Galway), ambos nombres vertidos al inglés como MORAN.
Algunas variantes de este apellido son Morrin, MacMorran y Morahan. “O'Hart“ dice que los MORAN son de la línea de “ Ir “, descendientes de Mochan, hijo de Finghin, que es el Nº 97 en el pedigrí de esa línea.

Esto demuestra que hasta los historiadores no están libres de la exageración, pues en genealogía se miden 20 años calendarios por generación y es increíble que tengan información de 1814 años de historia familiar. ¡Ni en la Biblia!

También como pié de texto en el escudo que encabeza este capítulo se lee lo siguiente:



Con esto solo se demuestra que el nombre “Morán” es muy antiguo en Irlanda, país céltico por excelencia, pero con la grave dificultad de carecerse de precisiones en documentos y en cuanto a fechas y/o épocas. Todo lo que se afirma es que el apellido morán y sus derivados provienen de la palabra “mor” céltica de donde también se derivo la palabra “more” inglesa tema que cae en el campo de la Filología.

Pero no nos desanimemos, pues queda mucha información por investigar, como quienes eran los “Celtas”, etnia que masivamente pobló la isla de Irlanda y que también llegaron a la Península Ibérica como se demuestra por los restos arqueológicos “celta-ibéricos” que se encuentran regados por el norte de España.








Tuesday, February 24, 2009

ORIGEN IBERICO DE LOS “MORAN”


En España, quizá por un asunto de personalidad, acostumbran a mezclar acontecimientos históricos con componentes legendarios míticos, religiosos y románticos dando como resultado hermosas narraciones que apoyadas en una base real (un hecho histórico) adquieren en su totalidad una cierta veracidad.


Buscando en archivos y escritos en Internet me he topado con varias de estos relatos los cuales para un mejor entendimiento de ustedes los he reescrito en español moderno conservando su esencia, pero si alguno quiere comprobarlo, al final de nuestra historia pondré los “links” correspondientes.


Y dicen así…


TIRSO DE AVILES, (Historiador asturiano nacido en Bolgues (pueblo del concejo o municipio de Las Regueras) en la primera mitad del siglo XVI, quizás entre 1530 y 1532.) Decía de los Morán asturianos en su obra “Armas y Linajes de Asturias”:


“Los Moranes de Asturias de Oviedo son muy antiguos y de mucha nobleza, especialmente en el Concejo de Gijón y el apellido les viene en línea recta del Caballero de Soelmonte descendiente directo de un capitán griego llamado Moranto a su vez descendiente del fundador de la villa de Gijón. Este caballero en la batalla que hubo en Covadonga cautivó a una hija de un Rey moro (árabe) con la cual tuvo algunos hijos y como la madre era mora los hijos y sus descendientes se llamaron Moranes. Estor traen por armas cinco hierros de lanza ensangrentados color plata, en campo azul, el mismo que antes de la batalla de Covadonga ya llevaba el Caballero de Soelmonte”


También se dice que pintan estos dichos Moranes un águila negra en campo colorado, sobre un yelmo encima de él, sacándole por arriba: Que debió de ser, que en alguna batalla, esta águila debió quitar el yelmo a algún capitán moro por lo que se venció la batalla. De estas dos armas podían escoger los de este apellido las que quisiesen, o poner ambas juntas en un solo escudo y el blasón del águila con el yelmo es el siguiente:



“Es un águila real,
Armas do viven Moranes,
Juntamente con la cual,
Yelmo de grandes hazañas;
En campo lleno de sangre,
Está pintado aquello,
Porque el águila de presto,
Le sacó con uñas grandes.”


Hermoso relato que pinta por entero aquellas épocas de la Edad Media. De Caballeros Andantes, el Cid Campeador y el Rey Arturo con sus caballeros de la Mesa Redonda.

A su vez, el MARQUÉS DE JAUREGUIZAR (Genealogista español contemporáneo) trata así sobre los Morán, ligados a los Labandera, ambos asturianos, en su obra “Nobiliario de Navarra”…
Comienza transcribiendo “un manuscrito del siglo XVIII que conserva en su archivo”, que dice:

“Los del linaje y apellido de Labandera y Huergo descienden, por línea recta, del valeroso capitán Gorgeos el Griego, el cual vino, en compañía del capitán Girion, navegando por el Océano con sus ejércitos, y una tempestad desbarató toda la flota greciana (griega), llevándolos a las costas de Asturias, de Oviedo, en el puerto de Gijón, y ahí edificaron dichos capitanes, Girion y Gorgeos, dicha ciudad, a la que llamaron ciudad de Girion, que hoy día conserva el antiguo nombre”.

Este capitán Gorgeos, que fue valeroso y de mucho esfuerzo, el cual tuvo dos hijos, que, imitando a su padre, fueron asimismo muy esforzados e hicieron muchas proezas: el uno se llamó Gorgeos y el otro Moranto.

De Gorgeos descienden los Labanderas y Huergos, y de Moranto, los Moranes, que estos linajes son primeros por descender del dicho capitán Gorgeos. Estos hermanos tuvieron hijos, los cuales llevaron dichos apellidos; unos se quedaron en dicha ciudad de Girion, otros se metieron a la tierra adentro y edificaron en el pueblo de Uergo. Otros se fueron a poblar Lugo de Asturias con Gunderico, rey de los vándalos, y después, destruida por los mismos…”



“Los Moranes de Gijón traen por armas cinco hierros de lanza en campo azul, corrientes en sangre hasta la mitad, y la boca de los hierros cardenales y dorados, el caballero que estas armas ganó fue Ruy Fernández de Soelmonte, hijo de Moranto de Gorgeo, el que con el Infante don Pelayo quedó fuera, que no cupo en la cueva de Covadonga con dicho Infante y el que venció a los moros en la batalla que ahí se dio traía antes por armas estos cinco hierros de lanza que en otras batallas había ganado, matando a cinco enemigos de nuestra fe les quitó las lanzas y trajo de ellas cinco hierros como cosa notable, y en señal de gran misterio están en campo de azul y los hierros de plata, que es limpieza, señalados con sangre, que representan cómo este caballero mató estos cinco enemigos y quitó las dichas lanzas, las cuales pintan los Moranes de Gijón, así que estas armas son color sobre metal.”…


…y continua…

…“Es de saber que este caballero Ruy Fernández de Soelmonte, por dicha batalla de Covadonga, añade a sus armas, a más de los cinco hierros de lanza, un manojo de banderas, una luna en cada bandera, asidas por un brazo arremangado, que es el temple de estas armas, que son las que pintan y hoy traen por armas los descendientes de este caballero, que se llaman de solar y apellido de Soelmonte, y llamáronse Moranes porque este caballero en aquella batalla gloriosa de Covadonga. Como vencedores cautivó una hija de un rey moro de los que allí se hallaban, en quien tuvo algunos hijos, y por varonía descienden dichos Moranes de este caballero y de esta hija de este rey, por lo que los apellidaron Moranes, lo cual sucedió todo en la casa de Labandera; mas los hijos que hubo unos se apellidaron Moranes, y otros Soelmontes, y otros Moran Labandera, y así los del apellido Soelmonte traen por armas el manojo de banderas con las lunas en cada una y con el brazo arremangado y los Moranes los cinco hierros, como se ha dicho.”

Como podrán leer, ambos narradores coinciden en sus relatos basados en la tradición oral y si a esto sumamos el hecho histórico de la “Batalla de Covadonga” con la cual se inició la reconquista de la Península Ibérica de manos de los árabes se dificulta rechazar el origen ibérico del apellido “Morán”.


Hay otras teorías como el origen Irlandés del apellido y también las veremos.


Monday, February 23, 2009

UNA PREGUNTA VARIAS RESPUESTAS

Los Morán del Perú formamos una familia que por razones obvias se empezó a repartir por el mundo y formando nuevos hogares que tratan de mantenerse unidos no solo por el apellido, sino también por un profundo afecto familiar imbuido por Papapa Antuco y Mamama Haydée de los cuales somos orgullosos descendientes.
Escribo estas páginas como un homenaje a toda nuestra familia y con la esperanza de mantener la unidad no solo de los Morán sino incorporando también con orgullo a aquellos apellidos que por amor se unieron a este árbol familiar como:
Allemant, Arapiles, Caballero, Choquehuanca, Cortes, Da Silva, Díaz, Doria. Florez, Fernandez, Guillen, Hernandez, La Cadena, Macera, Madariaga, Means, Meier, Mendoza, Molina, Rivera, Sánchez, Sánchez Solari, Tello, Varaona, Vargas, Viaña y Zelaya (en orden alfabético)

LOS ORIGENES
Debemos ser realistas y reconocer que el origen de un apellido solo se puede determinar desde el siglo VI de nuestra era, época en que recién se empezó el uso de un segundo nombre (apellido) para identificar a las personas y distinguir a los grupos familiares, usándose para ello el origen de la persona como Mac Evoy (hijo de Evoy ) u otras que significan lo mismo: “Ben, Von, Van…” pasándose de padres a hijos, también su profesión como “Zapatero, Sastre u Smith” en ingles, o el lugar de origen, “de Oviedo, Trujillo, etc… o sea que solo es posible en forma documentada, seguir el rastro histórico de un apellido desde el siglo VI DC. Y eso, tomando en cuenta que solo la nobleza o los hijos de “noble cuna” o “gran guerrero” empezaron a usar el apellido como un distintivo familiar. Como ejemplo, el apellido “Sánchez” proviene de los descendientes y parientes del Rey Don Sancho (siglo ).
Solo en los siglos XIII y XIV es que esta costumbre se popularizó (comenzó a ser usada por el pueblo) y pudo quedar testimonio de las historias familiares por escrito.

EN LA MAQUINA DEL TIEMPO
Como dice la canción “Dos puntas tiene el camino…” igualmente en los estudios genealógicos podemos empezar por el presente y retroceder en el tiempo o por el inicio avanzando en las épocas para descubrir la historia familiar.
En nuestro caso y por motivos didácticos escogí ir a lo antiguo y empezaremos por lo obvio, o sea dónde y cómo surgió el vocablo “Morán”, echando mano de otra ciencia auxiliar de la Historiografía como es la Filología. También debo decir que esta es una cuestión que ha suscitado amplios debates entre historiadores y estudiosos genealogistas en Europa y América sin que hasta la fecha se hallan puesto de acuerdo.
Hay connotados estudiosos que afirman que la palabra “moran” proviene de la lengua celta (gaélico) pues la partícula “mor” significa “mucho-grande” que en el inglés actual se ve reflejada en el termino ingles “more” traducido al castellano es “mucho- mas grande” y que la abundancia de moranes en Irlanda y actualmente en los Estados Unidos confirman la teoría del origen celta del apellido.
Otros eruditos patrocinan la idea de que el apellido Morán se originó en la Península Ibérica, fruto de eventos históricos y románticas leyendas ocurridos durante la Edad Media, sin dejar de mencionar que en algunos casos se exponen teorías del origen griego o árabe (moro) de dicho apellido.
Como pueden ver, estas son posiciones encontradas y en los próximos capítulos expondremos los argumentos correspondientes.